28 enero 2012

CEREBUS


Título: Cerebus,Iglesia y Estado Volumen II
Autor: Dave Sim
Editorial: Ponent Mon
Páginas: 640
PVP: 36 €


Vuelven las aventuras y desventuras de nuestro oso hormiguero predilecto nuevamente de la mano de Ponent Mon. Con este tercer tomo parece ser que la serie está empezando a consolidarse en nuestro mercado (tan saturado por otra parte de novedades...), y empezando a encontrar su lector diana, que es de lo que se trata, llegar a cuanta más gente mejor, con lo que espero que su editor esté empezando a ver los 'frutos' del esfuerzo con esta edición.
En esta ocasión, el personaje de Cerebus sigue asombrando a sus lectores con nuevos vuelcos de su personalidad que tomará como sorpresa a más de uno, os lo puedo asegurar (momento atroz y despreciable por otra parte); También se acompaña de unos secundarios muy bien trabajados, con voz propia, sin los cuales la serie no sería la misma: desde la nueva encarnación del personaje de La Cucaracha (con parodia incluída del evento Marvel 'Secret Wars'), hasta un trasunto del autor de cómic canadiense consagrado hoy en día, Seth. Todos ellos acompañarán a Cerebus en su caída como Papa y en su periplo por recuperar lo perdido.
Siguiendo la estela del anterior tomo, Sim vuelve a la carga con su crítica hacia la Iglesia y otros temas, tales como la interpretación del Mesías, la fe, Dios, la sociedad en general, el ansia de poder de los humanos..Que bullen en el interior de su autor y que tienen salida a través de sus páginas. En este tomo, Iglesia y Estado II (en el original correspondería a los números 81-111), alcanza resoluciones gráficas y narrativas que son para quitarse el sombrero, muy radicales (creo que incluso más que en tomos anteriores), dando un empaque visual muy 'bizarro' a algunas partes de la obra que hará las delicias al buen aficionado que le guste deleitarse en esas planchas magníficas, con ayuda del excelente Gerhard y su forma tan peculiar que tiene de dibujar los fondos.
Este tomo que nos ocupa hoy tiene momentos estelares que puede provocar desiguales reacciones en el lector: Desde rechazo inicial (por la alta rayada mental de Dave Sim) pasando por admiración por lo anteriormente explicado; Todo esto reafirma la grandeza de lo que tenemos delante de los ojos y su posición privilegiada (se lo merece) como obra única y totalmente diferente.
Recomendable al 100% bajo mi punto de vista, pero también no gustará a muchos y eso es lo que tienen las obras maestras: remueve conciencias e induce a la reflexíon de temas tan universales como los que Dave Sim vuelca aquí. La edición por parte de Ponent Mon sigue la estela de tomos anteriores: Formato generoso, cartoné excelente y una calidad de reproducción impecable.
En definitiva, como ya he dicho en anteriores ocasiones, un cómic que no puede faltar en tu estantería. Imprescindible es decir poco, señores.

Francisco José Arcos Serrano.

25 enero 2012

EXPOSICIÓN ANDRÉS G. LEIVA

El próximo 8 de febrero se inaugura en la Sala de Exposiciones Tríptico una exposición con trabajos de Andrés González Leiva (Córdoba en 1969). Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla actualmente imparte clases de Dibujo en el IES Luis De Góngora. Descubre el mundo del cómic a mediados de los años ochenta y serán autores de esa época los que más influirán en su manera de entender los entresijos de la historieta. Dibujantes como Corben, Bernet, Carlos Giménez, Bilal, Mattotti, Das Pastoras y, más tarde, Prado son los ejemplos más representativos de una larga lista. En 1998 es premiado con un áccesit en el Primer Certamen de Cómic Injuve.Desde entonces colabora asiduamente con las revistas Androito Ke-Ke y Dos Veces Breve (Adriana editorial) de Córdoba y Tos (Sins Entido-Astiberri).Sus álbumes individuales son:Historia de IVÁN (2000, Diputación de Córdoba), Bichos Raros (2001, Escuela de Arte Mateo Inurria de Córdoba) y El misterio de Electra / Horrible hórreo (2002, Sins Entido), obra con la que es nominado en la categoría de autor revelación en los premios del 21º Salón del Cómic de Barcelona, Juana de Arco (2005, Sin Sentido) nominada al premio a la mejor obra en el 23º Salón del Cómic de Barcelona. Esta obra y EVELYN, el extraordinario caso del doctor Corman (2009, Sin Sentido- Diputación de Cuenca) tienen una pequeña tirada en francés .También ha participado en los tebeos colectivos Plagio de encantes (2001), Tapa Roja (2003) y Lanza en Astillero (2005) experimentos narrativos a cargo de la editorial Sins Entido y Jesús Cuadrado.Ha participado en Eutopía 2007 coordinando el taller de cómic La pared original: tres historias contemporáneas comisariado por Paco Cerrejón de Veleta y con la participación de los dibujantes de cómic Rutu Modan Y Charles Berberian.

Esta exposición durará hasta el 24 de febrero y se complementa con unas Jornadas de Cómic en la Educación en las que el autor explicará los procesos de creación que utiliza, así como las experiencias de la aplicación didáctica que viene realizando desde hace años.
Fuente: Sala Tríptico (C/ Motril, 14013 Córdoba)

24 enero 2012

LLENANDO EL VACÍO

Título: PAGANDO POR ELLO
Autor: CHESTER BROWN
Editorial: LA CÚPULA
Páginas: 300
PVP: 26 €

Dice Veronica Monet en la solapa de Pagando por ello que esta reciente novela gráfica de Chester Brown (Montreal, 1960) es “una representación sincera y fiel de la prostitución de clase media desde el punto de vista del cliente medio”. La activista sexual, antigua chica de compañía y cortesana continúa: “El lector hará bien en leer el epílogo y los apéndices donde Chester Brown arremete contra los argumentos en contra de la prostitución con claridad, lógica y una impecable atención al detalle”. Pues bien, estos dos son los ejes del fenomenal libro de Brown sobre su experiencia como putero: la representación y la argumentación.
En cuanto a lo primero, Brown demuestra aquí una absoluta madurez narrativa, un dominio total sobre la planificación y el ritmo y un estilo exquisito basado en la síntesis gráfica y temática, en la repetición y en la elipsis, recursos que acercan el producto al minimalismo. Todo lo dicho es apreciable en anteriores trabajos de Brown como Louis Riel, Nunca me has gustado o El Playboy, pero remarco aquí los términos madurez y exquisitez, pues el canadiense se supera con cada nuevo trabajo y Pagando por ello alcanza, en mi opinión, cotas de excelencia formal por su eficacia y su ya citada claridad.
Argumentalmente, la novela gráfica se suma a los trabajos autobiográficos de Brown, herederos en parte de los de su amigo el histriónico Joe Matt, a quien va dedicado el volumen y a quien, como sigue, se le reconoce la deuda en la dedicatoria: “sus cómics (…) han sido y son para mí una fuente de inspiración”. En este sentido, la también afirmación de Monet “el libro de Chester Brown no trata otros tipos de prostitución como la de las chicas de compañía de lujo y el enrarecido mundo de las cortesanas” sencillamente denota que Pagando por ello es, antes que nada, la puesta en escena de una experiencia personal, el retrato de las obsesiones íntimas de su autor, no un tratado sobre prostitución.
Sin embargo, tal como se describe a sí mismo, Brown parece un tipo reflexivo, capaz de comprometerse con una idea hasta sus últimas consecuencias, pero dialogante, dispuesto a confrontar sus puntos de vista con los de los demás. Esta querencia al diálogo sustenta el segundo eje del libro, la argumentación. Haciendo uso de una fenomenal documentación, Brown se permite estructurar con firmeza un discurso a favor de la descriminalización de la prostitución y en contra del ideal de amor romántico. Este discurso subyace, y a veces se explicita, a lo largo de todo el tebeo y alcanza el rango de ensayo fragmentario en los jugosos apéndices y notas que, continuando la estrategia textual que caracterizaba Louis Riel, complementa y enriquece la lectura de las viñetas. El discurso es firme porque Brown, tolerante y respetuoso donde los haya, se alinea constantemente a favor de lo que Seth, en sus propias notas en los apéndices, denomina “la inviolabilidad del derecho a la propiedad”. Para dejarlo más claro, esa feliz coda de la lógica capitalista y la filosofía libertaria se concreta en Pagando por ello en una encendida defensa del derecho a la propiedad privada del propio cuerpo.
Polémico, interesante, formativo, esclarecedor, sincero y hermoso, el libro de Chester Brown ofrece mucho más que la mayoría, por el mismo precio.


Javier Fernández

16 enero 2012

LOPEZ ESPÍ EN CÓRDOBA


En los kioscos de los años 70 no faltaba ni el semanario El Caso ni los tebeos de la editorial Vértice. Esta editorial barcelonesa comenzó en 1969 a publicar las historias de los superhéroes creados por Stan Lee en la editorial norteamericana Marvel. Eran kioscos que en vez de vender dedales de colección, como ahora es el caso, vendían sesudos fascículos sobre la guerra mundial, la guerra civil, la Historia del mundo, la Historia de España, la Historia Universal... en fin todo lo que cualquier filósofo (amante del saber, en griego) espera encontrar en un kiosco. Tengo mi casa llena de tomos coleccionados por fascículos que hoy me sirven para dar fe de que la wikipedia lo intenta, pero que nada hay más fiable que algo publicado en un fascículo vendido en un kiosco en los años 70. Yo no tenía edad como para coleccionar fascículos sesudos y hoy, al escribir sobre la llegada de Rafael López Espí a Córdoba, me he dado cuenta de por qué me dio por coleccionarlos o cómo llegaron a mis manos. Pues bien, la culpa la tuvo López Espí.
López Espí era el ilustrador de casi todas las portadas de los tebeos de superhéroes que publicó la editorial Vértice entre 1969 y 1981. El por qué la editorial decidió que fuesen ilustradores españoles quienes reilustrasen las portadas para la edición española, en vez de publicar directamente las americanas nos lo explicará López Espí en la conferencia que nos dará el día 18 de enero. Lo que aquí nos ocupa es que nuestros kioscos estaban repletos de tebeos cuyas portadas estaban ilustradas por López Espí. Spiderman, Hulk o Namor, daba igual, todos tenían el trazo Espí. Era López Espí, sus pinceles, su gouache, quien nos atraía hacia el kiosco. Y claro, una vez allí, además de tebeos veíamos fascículos escritos por profesores universitarios y los comprábamos. Los que lo hicimos, hoy no tenemos sintonizadas cadenas como Tele 5 en nuestro televisor. Los que la tienen sintonizada es porque en vez de fascículos se compraban El Caso.
Más de 3.500 portadas ilustró López Espí para Vértice. Todos los superhéroes pasaron por su mano. Incluso alguno que no era Marvel, como Flash Gordon o El Hombre Enmascarado. Quizá sin quererlo, la editorial Vértice creó un estilo y un imaginario distinto en el lector de superhéroes de la piel de toro. Sabíamos que detrás de Espí venían las viñetas -hasta finales de los 70 no llegó el color a sus páginas- de Kirby, Buscema o Colan; pero para acceder a ellas había que rendirse primero al pincel de las portadas de López Espí. Y hoy día seguimos teniendo, y lo que es peor, comprando en ebay esos malditos tebeos de Vértice que estaban mal impresos, las páginas están ya sin excepción amarillas por culpa del mísero papel empleado y en el caso del Volúmen 1, las viñetas originales estaban retocadas por no decir violadas y ultrajadas. La única respuesta a nuestro amor por tan pésima edición es la portada. La única respuesta son las composiciones de López Espí, diferentes a las del resto del mundo, un mundo que mantuvo las portadas americanas.
Treinta años después de la desaparición de la editorial Vértice, una exposición la recuerda y tenemos la suerte de contar con Rafel López Espí para inaugurarla y dar una conferencia. En la sala de exposiciones Cajasur, en la calle Reyes Católicos, se exponen desde el día 18 de enero hasta el 2 de marzo un total de quince obras originales de López Espí junto a los tebeos en los que aparecieron como portada. Se podrá ver también una proyección en la que se muestran las viñetas originales americanas de un Spiderman comparadas con las españolas, adaptadas -o ultrajadas- por Vértice. También habrá ejemplares de los superhéroes Marvel editados por la edición alemana Williams en esa misma década de los años 70; así podrá comprobarse que aunque los kioscos alemanes no vendían El Caso ni fascículos, la edición de sus Thor, de sus Cuatro Fantásticos y demás era maravillosa, con excelente papel pero con un grave defecto: faltaba López Espí. Ahora ha venido una pequeña parte de su obra a Córdoba y con ella llega su autor y los recuerdos de aquellos kioscos en los que La Cosa compartía vecindad con El Caso, qué curioso o curiosa.
Ah, una cosa o caso más, Cajasur ha tenido a bien publicar además un excelente catálogo que cuenta con la pluma de Javier Fernández, escritor, experto en comics y habitual de este blog y también de aquellos kioscos de los 70 en los que no me cabe duda, además de quedarse prendado por las portadas de López Espí, miraba de reojo aquellos titulares de El Caso que decían cosas como: “Veló a un muerto que no era suyo” o “anciana apaleada por su sobrino pedigüeño”, casos reales que Silver Surfer no habría permitido que ocurriesen.


Fernando González Viñas

09 enero 2012

Chronicles of Wormwood

Glénat ha reeditado la primera entrega de Chronicles of Wormwood al tiempo que ha puesto a la venta la segunda. Ambas son obra de Garth Ennis, ilustradas respectivamente por Oscar Jiménez y el dibujante estrella de Avatar Press Jacen Burrows, que también trabajó con Ennis en el primer volumen de Crossed y con Alan Moore en su Neonomicon.
Si el Crossed de Ennis (sucedido luego por David Lapham a los guiones) es una especie de The Walking Dead pasado de rosca por el filtro salvaje característico de su escritor, Wormwood se encuentra mucho más cerca de su obra más recordada: Predicador.
Tanto por su argumento y personajes, como por encontrar en su narración la medida justa entre los elementos característicos que Ennis introduce en prácticamente todos sus cómics: Humor negrísimo, tono cool, protagonistas carismáticos, exaltación de la amistad, romance imperfecto y la irrupción de lo sobrenatural y religioso con un demoledor estilo crítico y desmitificador.
Y es que la historia se presta a ello: Danny Wormwood es el anticristo. Pero es buena gente y pasa de desencadenar el apocalipsis. Dirige en New York una cadena de televisión al estilo de la HBO y es colega de Jesús, un Mesías afro con rastas algo tocado y con tendencias comunistas.
Además están Jimmy el conejo parlante friki de Star Wars y acosador en la red, Maggie, la chica de Wormwood y uno de los mejores y elaborados personajes del cómic, y villanos imprescindibles como el Papa Jacko o el delirante tándem formado por el mismo Dios (tan poco fiable como lo era en Predicador) y el Diablo.
Si bien el primer tomo nos presenta personajes y situaciones que definen el particular universo de Wormwood sin crear en realidad un gran conflicto cósmico (pese a lo apoteósico de su desenlace), el segundo volumen, La Batalla Final, pone mayor énfasis en ello pero sin descuidar el tono cotidiano y cercano de la historieta.
Pero las afortunadas similitudes con Predicador van más allá: Si en aquella teníamos como hilarante secundario al recordado Caraculo, aquí tenemos nada menos que a un Carapolla para resultar casi tan pringao como aquel. Y en el propio Danny Wormwood vemos ecos de otros protagonistas de los cómics escritos por Ennis, desde su John Constantine de Hellblazer hasta el propio Jesse Custer de Predicador, pero encontrando su propia voz como inglés hijo del demonio a su pesar.
La pelea contra el supuesto destino marcado por quienes quieren manipularle también la recreó Ennis en los planteamientos iniciales de The Darkness, donde el sicario Jackie Estacado seguía más interesado en sus devaneos sexuales y en su amor platónico que en el destino apocalíptico que se le reservaba.
Ambas entregas de Chronicles of Wormwood son sobretodo una lectura amena y divertida.


J.A.Santiago